Cómo leer etiquetas nutricionales. Guía práctica

La lectura de etiquetas nutricionales es una habilidad esencial para tomar decisiones informadas sobre los alimentos que consumimos. Saber cómo leer etiquetas nutrimentales te ayudará no solo a controlar tu peso, sino también a mantener una dieta equilibrada y saludable. En este artículo, te guiaremos paso a paso por los elementos clave de una etiqueta nutricional, explicando su importancia y cómo interpretarlos correctamente en función de tus necesidades dietéticas.

¿Cómo leer una etiqueta nutricional correctamente?

Una etiqueta nutricional es una tabla ubicada generalmente en la parte posterior o lateral de los empaques de alimentos procesados. Su objetivo es proporcionar información clara sobre la composición nutricional de los productos, permitiendo a los consumidores comparar y elegir productos con base en su valor nutricional.

Los principales elementos que suelen aparecer en las etiquetas incluyen:

  • Tamaño de la porción
  • Calorías
  • Macronutrientes (grasas, carbohidratos y proteínas)
  • Micronutrientes (vitaminas y minerales)
  • Otros componentes (sodio, azúcares añadidos, fibra)

Cómo leer el tamaño de la porción en las etiquetas nutricionales?

El tamaño de la porción es el primer elemento que debes observar. Este define la cantidad estándar en la que están basados todos los valores que ves en la etiqueta. Un error común es asumir que los valores corresponden a todo el paquete, cuando en realidad pueden referirse solo a una fracción.

  • Importancia: Es clave para saber cuántas porciones consumes realmente
  • Ejemplo práctico: Si un paquete de galletas indica que cada porción son dos galletas y el paquete contiene 10 galletas, significa que si comes el paquete completo, debes multiplicar los valores por 5.

Interpretar las calorías en las etiquetas nutricionales

Las calorías representan la cantidad de energía que obtienes de una porción del alimento. Dependiendo de tu objetivo (mantener, perder o ganar peso), deberás ajustar tu ingesta calórica diaria.

  • Importancia: Saber cuántas calorías estás consumiendo te ayuda a gestionar tu balance energético. Si consumes más calorías de las que gastas, ganarás peso, y si consumes menos, perderás peso.
  • Ejemplo práctico: Si una porción de cereal tiene 150 calorías y desayunas dos porciones, tu desayuno será de 300 calorías, lo que debes considerar en tu consumo total del día.

Cómo leer los macronutrientes en las etiquetas nutricionales?

Los macronutrientes son los principales nutrientes que tu cuerpo necesita en grandes cantidades para funcionar. Cada uno tiene un rol específico:

Grasas: Las grasas aportan energía y son esenciales para la absorción de ciertas vitaminas, pero no todas las grasas son iguales. La etiqueta generalmente distingue entre grasas saturadas, trans y totales.

Las grasas saturadas son un tipo de grasa que, en exceso, puede aumentar los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo») en la sangre, lo que está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. La recomendación general es limitar el consumo de grasas saturadas a menos del 10% de las calorías diarias.

Las grasas trans son consideradas las más perjudiciales para la salud. Aumentan el colesterol LDL y reducen el colesterol HDL (el «bueno»), lo que incrementa significativamente el riesgo de enfermedades del corazón.

CONSEJO! Reduce el consumo de grasas saturadas y evita las grasas trans, que están vinculadas con el riesgo de enfermedades cardíacas.


Carbohidratos: Estos son la principal fuente de energía para tu cuerpo. En la etiqueta, se desglosan en carbohidratos totales, azúcares (incluidos los añadidos) y fibra dietética.

CONSEJO! Prioriza el consumo de carbohidratos ricos en fibra, como los de granos enteros, y reducir los azúcares añadidos, que pueden aumentar el riesgo de obesidad y otras enfermedades crónicas.


Proteínas: Son esenciales para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de los tejidos. Las etiquetas muestran la cantidad de proteína por porción.

CONSEJO! Asegúrate de consumir suficiente proteína, especialmente si sigues una dieta alta en actividad física o si tienes necesidades especiales, como el crecimiento en niños o la recuperación muscular en deportistas.

Cómo identificar el sodio, la fibra y los azúcares en las etiquetas nutricionales?

Sodio: El sodio es esencial en pequeñas cantidades, pero un consumo excesivo está relacionado con la hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Se recomienda no consumir más de 2,300 mg de sodio al día.

CONSEJO! Opta por productos con bajo contenido de sodio o versiones «bajas en sodio» cuando sea posible.

Fibra dietética: La fibra es crucial para una buena digestión y puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas. Se recomienda consumir al menos 25-30 gramos de fibra al día.

CONSEJO! Busca productos que ofrezcan al menos 3 gramos de fibra por porción. Los alimentos altos en fibra incluyen frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.

Azúcares añadidos: Estos son los azúcares que se agregan a los alimentos durante su procesamiento. Un consumo elevado de azúcares añadidos está relacionado con el aumento de peso, la diabetes y las enfermedades del corazón.

CONSEJO! La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar los azúcares añadidos a menos del 10% del consumo total de calorías diarias.

Micronutrientes: Vitaminas y Minerales

Los micronutrientes, como las vitaminas y los minerales, son necesarios en pequeñas cantidades para mantener diversas funciones corporales. Las etiquetas nutricionales a menudo indican el porcentaje del valor diario recomendado (%VD) de algunos micronutrientes esenciales, como la vitamina D, calcio, hierro y potasio.

CONSEJO! Prioriza los alimentos que proporcionen al menos el 10% del valor diario recomendado de micronutrientes clave por porción.

Cómo entender el % del valor diario en las etiquetas nutricionales?

El %VD te indica qué porcentaje de tus necesidades diarias de un nutriente en particular cubre una porción de ese alimento, basándose en una dieta promedio de 2,000 calorías diarias.

CONSEJO! Un 5% o menos se considera bajo, mientras que un 20% o más se considera alto. Este dato te ayudará a identificar rápidamente si un alimento es adecuado para incluirlo en tu dieta.

Consideraciones adicionales: ¿Qué significa “bajo en” o “alto en”?

En las etiquetas nutricionales, encontrarás términos como «bajo en grasa», «alto en fibra» o «reducido en sodio». Estos términos están regulados y tienen significados específicos:

Bajo en grasa: Menos de 3 gramos de grasa por porción.

Cuando un producto se etiqueta como «bajo en grasa», esto significa que contiene menos de 3 gramos de grasa total por porción. Este tipo de alimentos puede ser una excelente opción para personas que buscan reducir su consumo de grasa para controlar el peso o mejorar la salud cardiovascular. Las grasas, especialmente las saturadas y trans, están relacionadas con un mayor riesgo de enfermedades del corazón y colesterol elevado. Sin embargo, es importante notar que un alimento «bajo en grasa» no necesariamente es bajo en calorías o azúcares, y a menudo, las versiones bajas en grasa de algunos productos procesados contienen más azúcares añadidos para compensar el sabor perdido.

Los alimentos «bajos en grasa» pueden ayudar a reducir el consumo de grasas saturadas, pero es importante revisar el contenido total de calorías y otros nutrientes. No necesariamente son más saludables si están cargados de azúcar u otros aditivos.

Alto en fibra: Al menos 5 gramos de fibra por porción.

Reducido en sodio: Al menos un 25% menos de sodio que el producto original.

Los productos etiquetados como «altos en fibra» deben contener al menos 5 gramos de fibra por porción. La fibra es esencial para una buena salud digestiva, y su consumo regular está asociado con la prevención de enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer, además de ayudar a mantener un peso saludable. La fibra también promueve la saciedad, por cuanto evita que comas en exceso.

Reducido en sodio: Al menos un 25% menos de sodio que el producto original.

El término «reducido en sodio» se refiere a alimentos que tienen al menos un 25% menos de sodio que su versión regular. Esto es importante porque el sodio, en exceso, está relacionado con la hipertensión y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, es fundamental recordar que «reducido en sodio» no significa necesariamente que el producto sea bajo en sodio. Por ejemplo, si un alimento originalmente tiene 1000 mg de sodio por porción, una versión reducida en sodio aún podría contener 750 mg, que sigue siendo alto.

Los productos «reducidos en sodio» pueden ser una mejor opción comparados con las versiones regulares, pero aún así pueden contener niveles significativos de sodio.

Pongamos un ejemplo práctico

Vamos a analizar la etiqueta nutricional del paquete de papas Sabritas de 57 gramos, basada en los datos que se pueden observar en la imagen.

Tamaño de la porción

Porción: 30 gramos

Porciones por envase: 2.2 (esto significa que este paquete de 57 gramos tiene más de una porción)


Contenido energético (Calorías)

Primero, veamos las porciones del paquete:
El paquete contiene 57 gramos de papas. Como el tamaño de una porción es 25 gramos, no estarías consumiendo exactamente una porción.

Para saber cuántas porciones tiene el paquete, dividimos el peso total del paquete entre el tamaño de la porción: 57g / 25g por porción =2.2 porciones. Esto significa que el paquete completo contiene 2.2 porciones.

Cálculo de las calorías totales para todo el paquete de 57 gramos:

Sabemos que una porción (30g) tiene 162 kcal. Como el paquete tiene 1.9 porciones, debemos multiplicar las calorías de una porción por el número de porciones: 162kcal × 1.9 = 307.8 kcal

Esto significa que, si consumes el paquete completo de 57 gramos, estarías ingiriendo aproximadamente 308 kcal (redondeando a la cifra más cercana).

Este cálculo te ayuda a entender mejor cuántas calorías consumes cuando no comes solo una porción, sino el paquete entero.


Grasas

Grasas totales por porción (30g): 10.2 gramos

Las grasas totales incluyen todos los tipos de grasas presentes en el alimento, tanto las saludables como las menos saludables. En este caso, cada porción de 30 gramos de papas Sabritas contiene 10.2 gramos de grasa total, lo que representa un contenido elevado para una porción relativamente pequeña.

Consumir 10.2 gramos de grasa por porción representa una cantidad considerable en relación con la ingesta diaria recomendada, especialmente si se tiene en cuenta que muchos consumidores pueden comer más de una porción o incluso el paquete completo. En ese caso, el consumo de grasa se incrementa a 19.38 gramos por paquete. Este es un aspecto importante, sobre todo si se trata de personas que buscan limitar su ingesta de grasas para controlar su peso o mejorar la salud cardiovascular.

Grasas saturadas: 4.6 gramos

En una porción de 30 gramos de papas Sabritas, 4.6 gramos corresponden a grasas saturadas. Esto significa que casi la mitad de la grasa total en una porción es grasa saturada, lo que es alto para un alimento de este tipo. Si consumes el paquete completo (57 gramos), el consumo de grasas saturadas subiría a aproximadamente 8.7 gramos, lo que ya representa una cantidad significativa. Dado que la cantidad diaria recomendada de grasas saturadas para una dieta de 2,000 calorías es de unos 20 gramos, una porción de estas papas cubriría aproximadamente el 23% de esa cantidad, y si comes el paquete completo, estarías ingiriendo casi el 44%.

Grasas Trans: 0 gramos por porción

Como vimos con anterioridad las grasas trans son consideradas las más perjudiciales para la salud. Afortunadamente la etiqueta indica que las papas Sabritas no contienen grasas trans (0 gramos).

La ausencia de grasas trans es una ventaja nutricional en este producto. Muchos productos procesados solían contener grasas trans debido a los aceites parcialmente hidrogenados, pero con las regulaciones más estrictas y la mayor conciencia sobre los peligros de este tipo de grasa, muchas empresas han reducido o eliminado su uso. Aunque no tiene grasas trans, el alto contenido de grasas saturadas sigue siendo un aspecto a considerar, por lo que no se debe asumir que el producto es «saludable» solo por no contener grasas trans.

En resumen

Leer etiquetas nutricionales es una herramienta valiosa para mejorar tu alimentación y salud. Al entender cada componente y cómo se relaciona con tus necesidades nutricionales, puedes tomar decisiones más informadas. Comienza prestando atención al tamaño de la porción y las calorías, y luego profundiza en los macronutrientes, micronutrientes y otros componentes clave para asegurarte de que tu dieta sea equilibrada y adecuada para tus objetivos de salud.

Listo para comenzar hoy?

Ver disponibilidad

Agenda cita

Carrito de compra